Homeopatía....Curando Desde la Individualidad
La Homeopatía fue creada por el Dr. Samuel Hahnemann (1755-1843). Es una terapia complementaria dentro del campo de la medicina holística basada en la estimulación de los propios mecanismos defensivos de la persona, utilizando para ello remedios de origen animal, vegetal o mineral preparados en dosis muy pequeñas semejantes a las que maneja nuestro organismo para regular su metabolismo.
Esta terapia trata al enfermo, no la enfermedad. El objetivo es promover la curación restableciendo el orden o equilibrio perdido.
La Homeopatía se rige por la individualidad de las personas; entiende que dos personas con la misma enfermedad es posible que necesiten medicamentos y tratamientos diferentes, ya que cada una manifiesta la enfermedad con diferentes síntomas y peculiaridades.
Para ello, utiliza lo que se conoce como RAC: un sistema de diagnóstico a través del pulso, cuyas siglas significan “Reflejo aurícula cardíaco”; es una técnica descubierta en 1968 por Paul Nogier, y que podríamos encuadrar en el grupo de las técnicas energéticas o de frecuencias.
Está técnica consiste en recoger todo tipo de información acerca del estado de salud de la persona a través de su pulso, pudiendo saber si sus órganos están inflamados o en deficiencia y así poder tratarlos. Con el RAC conseguimos un mayor acierto a la hora de prescribir el remedio homeopático ya que el organismo del paciente nos indica si lo necesita para su curación o no.
¿Porqué Realizar una Sesión de Homeopatía?
Se dice que Hipócrates pudo haber originado la Homeopatía alrededor del año 400 a. C. cuando prescribió una pequeña dosis de raíz de mandrágora para tratar la manía, sabiendo que la produce en dosis mucho más grandes. En el siglo XVI, el pionero de la farmacología Paracelso declaró que pequeñas dosis de «lo que enferma al hombre también lo cura».
Fue mucho tiempo después cuando Samuel Hahnemann (1755-1843) le dio nombre a la Homeopatía y expandió sus principios a finales del siglo XVIII. En ese tiempo, la medicina dominante usaba métodos como la sangría y la purgación. Hahnemann rechazó estas prácticas como irracionales y desaconsejables; en su lugar, defendía una filosofía holística con un tratamiento mediante el uso de medicamentos únicos a dosis muy pequeñas y sostenía una opinión inmaterial y vitalista sobre cómo funcionan los organismos vivos, pues creía que las enfermedades tenían causas espirituales, además de físicas.
La Homeopatía es una terapia complementaria adecuada para tratar un inmenso número de patologías y afecciones. Es un recurso habitual para tratar múltiples problemas digestivos, respiratorios, circulatorios, problemas cutáneos, estados emocionales alterados (incluidos trastornos del sueño), y afecciones de tipo ginecológico. También es una terapia adecuada para los niños, pues no supone ningún riesgo ni físico ni farmacológico. Asimismo es útil para tratar patologías propiamente infantiles como el desarrollo óseo.
Beneficios de la Homeopatía
La Homeopatía ha indicado ser efectiva en patologías tanto de origen infeccioso, como es el caso de virus y bacterias, como de carácter fisiológico, como una lesión o malformación.
La Homeopatía es un tratamiento muy respetuoso con nuestro cuerpo, por lo que no suele tener efectos secundarios. Al afrontar la salud de forma holística, la Homeopatía no sólo actúa sobre nuestro cuerpo físico, sino que, como parte integrante de la medicina holística, también procura un cuidado de nuestros cuerpos emocional y mental, calmándolos y estabilizándolos, lo que se traduce en un asentamiento y armonización en nuestro cuerpo energético.
Es importante que detalles al terapeuta si quieres abordar algún problema en concreto durante la terapia holística de modo que podrá personalizar el tratamiento a tus necesidades y conseguir así una notable mejoría. También podrá indicarte el número de sesiones necesarias ya que, si bien las terapias complementarias son muy efectivas, pueden requerir más de una sesión.